HONOR
Definiciones diversas y acepciones de la palabra HONOR, podemos encontrar en el diccionario.
Se le llama Honorable a un cuerpo colegiado como los congresos de diputados, los ayuntamientos, las cámaras y otros entes que la mayor parte de las veces distan mucho de ser honorables.
Suele llamársele también, a las personas con cargos públicos distinguidos sólo porque ostentan la titularidad de dichos cargos como jueces, presidentes, primeros ministros, etc.
De la palabra HONOR podemos encontrar derivaciones como Honra, Honroso, Honorable y muchas otras que determinan algunas virtudes o condiciones de las personas que viven o practican el HONOR. La Real Academia Española de la lengua, define al HONOR en la primera acepción de más de 10 como: “Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo”.
Sin embargo, Honor es un concepto que requiere de un tratado especial por eruditos, filósofos y/o poetas.
Sócrates, uno de los seres humanos más prominentes y sabio, estudió “El Conocimiento” y muchos otros temas.
Borges define el dinero en el ZAHIR al igual que Friedman en el primer capítulo de su libro “Los Perjuicios del Dinero”.
Cyrano define “El Beso” al solicitárselo a su amada Roxana.
El Honor, también debe ser analizado con un trato singular por pensadores y filósofos.
Escapa a mi conocimiento, por lo que tengo que admitir mi enorme ignorancia, si alguien ya discutió el tema del honor en algún tratado.
Quizá encontremos esbozos tenues en alguna máxima confuciana o en alguna poesía de Antonio Plaza o Vargas Vila, pero considero que falta mucho por intentar definir este importantísimo concepto.
El HONOR es la suma de todos los valores Humanos, por lo tanto, es perfectible, pero además es el cimiento mismo que ha permitido algunas veces, sometido por paradigmas, la construcción de las sociedades y las instituciones, es la base esencial para que el ser humano pueda llamarse a sí mismo "Humano".
Sin HONOR, la relación entre individuos sólo obedecería al instinto reproductor, el Homo Sapiens sería incapaz de asociarse.
La confianza es el principio del HONOR, así como el reconocimiento de la contraparte que representa el valor de la empatía.
¿Cómo podría concretarse desde una simple transacción de compraventa, una competencia deportiva callejera o hasta el Sacramento del matrimonio? Si no fuera porque las personas se reconocen y se aceptan como personas de Honor.
La palabra dada compromete, la única coacción que se ejerce en ese caso, es la fuerza del HONOR que obliga.
Las instituciones, desde las más simples como la amistad, hasta las más grandes, complejas y poderosas como los países y las religiones, están cohesionadas por el honor.
Los ciudadanos juran lealtad a su país, a su bandera, a sus símbolos e iconos patrios, a sus creencias y convicciones hasta el punto de sacrificar la vida, movilizados sólo por la fuerza del HONOR.
¿Qué sería de las religiones si no consideraran honorables a quienes escribieron La Biblia, El Corán o El Torà?
Pero si el HONOR construye, el deshonor arrebata y destruye.
El deshonor muchas veces se presenta disfrazado de falso honor, basado en paradigmas o valores parciales.
El Honor que construye tiene que estar compuesto por todos los valores humanos: Sinceridad, honestidad, confianza, empatía, gratitud, respeto, tolerancia, cortesía, responsabilidad, puntualidad, decencia, sencillez, voluntad, paciencia, sacrificio, lealtad, bondad, compasión, comprensión, desprendimiento, prudencia, solidaridad y un largo etc.
Pero para que estos valores humanos formen el HONOR, es necesario que se practiquen de manera universal y no parcial.
Los soldados reciben una medalla al honor como condecoración por actos heroicos.
¿Cómo puede ser un acto heroico matar gente? ¿Acaso el Héroe de un bando no es a la vez traidor del bando contrario y viceversa?
Con los suyos, Atila fue leal, compasivo, empático, agradecido, etc.
Pero destruyo el Imperio Romano violando y matando; no se le puede considerar por ello un hombre Honorable, al contrario, fue deshonroso su comportamiento bárbaro.
Ha habido a través de la historia, especialmente en la actualidad, muchos "Atila" que son considerados por su bando y por sí mismos, gente honorable, pero en realidad son la antítesis del Honor en su máxima expresión.
Irak fue invadido recientemente por fuerzas multinacionales, con el pretexto de que poseía armas químicas y biológicas que ponían en peligro la humanidad.
Los autores de ese abuso (al parecer miembros de la sociedad secreta Huesos y Calaveras o Skulls and Bones en inglés) convencieron al mundo con mentiras.
Actos como ese son más deshonrosos que los que cometen los políticos, eso que es bastante desfavorable y humillante la comparación.
Además, los admirados cínicos son tan desvergonzados que se atreven a ventilar su cinismo en frases célebres, disfrazando el deshonor de falso honor, como la de Churchill cuando dice “Nunca se miente tanto como durante la Guerra, las Campañas políticas y después de la cacería”.
En una sociedad de seres inteligentes debería ser repudiado por decir eso, no admirado.
Había olvido decir que la inteligencia es parte imprescindible del HONOR.
¡Qué razón tiene Alberto Cortez! Cuando canta:
"El cinismo al más alto nivel
suele dar sensación de solvencia,
lo que hará que te lleves muy bien
con las damas de beneficencia..."
El Honor forma parte de todo lo positivo de la vida, de la convivencia y de la sociedad.
El HONOR está presente cuando un automovilista da el paso a un transeúnte, aunque sea como "El Peatón" de Jaime Sabines.
Es honorable respetar el espacio de estacionamiento para personas discapacitadas, es deshonroso no respetar la fila y agandallar un lugar que no nos corresponde (Agandallar, es un vocablo de uso común en el noreste de México que no está definido aún por la Real Academia de la lengua, significa arrebatar algo que no te corresponde y sentirte orgulloso de ello, es la expresión más patética de la ley del más fuerte).
Sin el HONOR la convivencia sería un caos y una anarquía total.
Las sociedades, familias y agrupaciones de cualquier tipo donde las personas son más honorables, tienen instituciones más sólidas, sus miembros son más felices, por lo que el HONOR es el responsable de construir algo tan intangible, pero altamente valioso como lo es la felicidad.
By: Diego Ugarte.